Thursday, July 07, 2005

Jul 07/05 - Sobre el decubrimiento de América Latina por Donald Rumsfeld

PMBComentario: lean el ultimo párrafo con sumo cuidado. Como que Rumsfeld se une a la larga lista de los extranjeros que de repente descubrieron la otra América. PMB

El Nuevo Herald
Posted on Thu, Jul. 07, 2005
CAFTA es un tema de seguridad nacional
DONALD H.RUMSFELD

Con el pasar de los años he tenido la oportunidad de viajar muchas veces a
Centroamérica. No hace mucho la región estaba desgarrada por la guerra civil
y regida por gobiernos autoritarios. Recuerdo las décadas cuando Estados
Unidos estaba preocupado por la creciente tendencia al radicalismo marxista
en la región y las implicaciones que esto tenía para la seguridad
norteamericana y hemisférica. Y, sin embargo, en los últimos veinte años los
países de América Central se han transformado de manera impresionante, un
mérito que pertenece esencialmente a sus laboriosos y decididos pueblos.

Las dictaduras han dejado paso a democracias y las rivalidades que
amenazaban la estabilidad son reliquias del pasado. Los líderes
centroamericanos buscan oportunidades para cooperar entre sí y con Estados
Unidos en muchos terrenos: económico, científico y militar. Muchos han
enviado soldados a Irak y han apoyado nuestros esfuerzos en la lucha mundial
contra el terrorismo.

El Congreso de EEUU considera la aprobación del Acuerdo de Libre Comercio
para América Central y la República Dominicana. Aunque resulte un tanto
insólito que un secretario de Defensa comente asuntos comerciales, la
aprobación del CAFTA es vital para la continua estabilidad, seguridad y
democracia de América Latina y, por consiguiente, para nuestros intereses
estratégicos.

En resumen, creo que CAFTA es tanto un asunto de seguridad como económico,
para estos países y para nosotros. Al aprobar CAFTA, Estados Unidos va a
fortalecer a los defensores de la libertad y la apertura en América Latina.
El rechazo del acuerdo, por el contrario, pudiera socavar gravemente las
fuerzas de la libertad y llevar a una era de crecientes problemas en la
seguridad transnacional. La historia ha mostrado que las reformas políticas,
el progreso económico y la seguridad están íntimamente vinculados; ninguno
puede tener éxito sin los demás.

En realidad, si uno fuera a mirar a la Tierra desde Marte, vería que los
países que tienen sistemas políticos y económicos relativamente libres son
los países donde la gente generalmente vive bastante bien. Tienen mayores
oportunidades, viven en paz con sus vecinos y sirven de modelo para otros
que quieren, aunque no tienen, sistemas libres. Si Centroamérica va a
consolidar el progreso que ha hecho en las últimas décadas, sus pueblos
necesitan sentir los beneficios tangibles de los sistemas democráticos. Los
países de la región siguen siendo pobres, y una continua carencia de
oportunidades económicas pudiera volver a hacerlos vulnerables a la
inestabilidad y los conflictos internos, con serias consecuencias para todo
el hemisferio. El presidente Bush y los miembros de su gabinete han esbozado
claramente los beneficios económicos de CAFTA, para EEUU así como para
Centroamérica y la República Dominicana. Como secretario de Defensa, yo
también veo a CAFTA como una necesidad estratégica.

Este período ha sido llamado ''el momento mágico'' para Centroamérica. El
ascenso de una América Central libre y pacífica ha permitido formar alianzas
para combatir contra los narcotraficantes, los secuestradores, las pandillas
y los terroristas: combinaciones antisociales que amenazan nuestro país. Los
crecientes vínculos entre Estados Unidos y Centroamérica dificultarían los
esfuerzos de los que quieren volver a los días de la corrupción, la
violencia y la hostilidad hacia Estados Unidos.

Los centroamericanos estuvieron entre los primeros en ponerse junto a
nosotros tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, ofreciendo apoyo y
amistad. Los países centroamericnaos ayudaron a restaurar el orden en Haití
y están trabajando con Estados Unidos en asociaciones militares tanto dentro
como fuera de la región. En lo que nuestro país sigue tomando la ofensiva
contra el violento extremismo que amenaza las sociedades civilizadas, hemos
podido hacerlo confiados en que nuestro hemisferio es una zona de paz y
libertad.

En mi opinión, un rechazo de CAFTA significaría más que detener esta
cooperación y mucho del progreso de la región. Nuestros vecinos no viven en
un vacío y afrontan presiones para revertir su posición proamericana. Cuba y
Venezuela --que no son amigas de EEUU-- están promoviendo el radicalismo y
tratando de subvertir los gobiernos democráticos de la región. En realidad,
Venezuela está cabildeando activamente a los legisladores de Centroamérica
para que voten contra el CAFTA. Este puede ser un momento de tremenda
promesa para América Central si aprovechamos las oportunidades que CAFTA
representa. Nadie puede saber el futuro. Pero si Estados Unidos y sus
vecinos fortalecen sus vínculos, este ''momento mágico'' de Centroamérica
pudiera convertirse en un viraje histórico: una época en que una región de
47 millones de habitantes en rápido desarrollo pudiera conseguir mayor
prosperidad y poner sobre bases firmes su papel como socio y amigo de
Estados Unidos. La próxima votación sobre el CAFTA es de seguridad nacional.
Que no quepa duda.

Secretario de Defensa de los Estados Unidos.

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